La ambliopía aparece, según estudios actuales, en un 4% de la población infantil, así como el estrabismo entre un 3 y un 4%.
Si tenemos en cuenta que en la Comunidad, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) a 1 de Enero de 2010, vivían 767.365 niños de cero a diez años, estimamos que de ellos, 30.694 son ambliopes, y 15.347 lo eran antes de los tres años.
Los primeros años de vida son fundamentales para el perfecto desarrollo de la visión. El diagnóstico precoz en niños es determinante para que los defectos oculares puedan ser corregidos y no dejen secuelas que persistan durante toda la vida.
El 50% de los casos de estrabismo y ojo vago aparecen antes de los tres años. Hay cuatro evaluaciones visuales que ningún niño debería saltarse: al nacer, al año, a los tres y a los cinco años.