Unidad de control de miopía:

Hay varios factores asociados a la miopía como el factor genético (historial familiar), la graduación y su evolución en el tiempo, la funcionalidad del sistema visual, y el ambiente (recordemos que en otros tiempos no veíamos la televisión durante tantas horas al tener dos canales y pasábamos más tiempo en la calle, no usábamos tecnología, y la lectura y los deberes aparecían en nuestras vidas con más edad que en los niños de esta época).

Las tasas de miopía han aumentado hasta llegar a un 12% en niños de 5 años y un 20% en niños de 7 años, según los últimos estudios en España. Se estima que en el año 2.050 la mitad de la población será miope.

Hay algo más importante que el que nuestros hijos tengan que usar gafas, lentillas u operarse para ver. Los pacientes miopes incrementan el riesgo de complicaciones relacionadas con su retina. Por ejemplo la posibilidad de tener un desprendimiento de retina aumenta 45 veces si padeces miopía. El desprendimiento de retina es una de las patologías que pueden causar ceguera.

¿Podemos hacer algo para evitarlo?

Es importante realizar un seguimiento de cada caso y trabajar antes de su aparición. No olvidemos las cuatro evaluaciones visuales que ningún niño debería saltarse: al nacer, al año, a los tres y a los cinco años, donde podemos ver la evolución y realizar un control del aumento de miopía. En el caso de que el niño ya padeciese miopía, realizamos un estudio en profundidad y personalizado para ver la causa o causas que la provocaron o que la están incrementando. Trabajamos con varios tratamientos cuyo control de la progresión miópica ha sido demostrada científicamente. En nuestro Centro podemos evaluar el tratamiento más aconsejable para cada caso. Consúltenos antes de que sea demasiado tarde.