“La movilidad es la puerta del aprendizaje” P. Dennison

En los primeros años de vida, el desarrollo motor es la puerta del desarrollo cerebral infantil.
Si un niño, se salta o no realiza adecuadamente las etapas de desarrollo motor (reptado, gateo…) nos encontraremos interferencias en la organización neurológica de los distintos sistemas cerebrales.
Numerosos artículos científicos relacionan el desarrollo del sistema motor con el proceso cognitivo.
Esta falta de organización, repercutirá en la mayoría de los casos en el potencial del niño, influyendo en su proceso de aprendizaje.
Durante el primer año, el enfoque visual del niño oscila entre veinte centímetros en el nacimiento y un metro de distancia al cumplir el año. El sistema auditivo también va desarrollándose lentamente, dejando a la ruta motora el papel protagonista.
El desarrollo motor, le permite al niño integrar su esquema corporal, organizar el sistema propioceptivo, desarrollar el control cefálico, integrar los reflejos primitivos, y otras funciones imprescindibles para su posterior rendimiento escolar.
El desarrollo motor del primer año, es el aprendizaje más importante de toda su existencia, pues tendrá una repercusión neurológica el resto de su vida.
El movimiento es el organizador del Sistema Nervioso Central, a nivel sensorial, y del sistema del equilibrio.
En la primera fase del desarrollo motor aparecen los reflejos primitivos, que tras aparecer cumplen su función y se integran en patrones motores más específicos.
El estudio de los reflejos primitivos, nos permite conocer el estado del desarrollo motor del niño, que se verá afectado, si alguno de los reflejos no ha sido inhibido.

¿Cuáles son los síntomas que podemos encontrar con un problema motor?

Bajo tono muscular.
Torpeza y poco equilibrio.
Mayor posibilidad de padecer estrabismo.
Dificultad para permanecer sentado.
Falta de resistencia física.
Hipersensible al tacto, sonidos…
Invierte letras o números.
Problemas de lecto-escritura (lentitud, letra ilegible…)
Problemas para coger el lápiz, hacer la lazada de los cordones…

Tratamientos para re-organizar los circuitos cerebrales del desarrollo motor:

Terapia de Movimientos Rítmicos: (TMR)

La TMR está inspirada en los movimientos rítmicos que hacen que los bebés de forma espontánea.
Existen diferentes niveles en el cerebro que controlan las habilidades motoras, emociones y funciones cognitivas.
Estas partes del cerebro están ya establecidas en el recién nacido, pero no están todavía completamente desarrolladas ni conectadas entre sí. Esto sucede fundamentalmente durante el primer año de vida. Se crean 4,7 millones de nuevas ramas de células nerviosas por minuto, en el cerebro de un recién nacido.

Se vio que cuanto mayor era la discapacidad motora que tenían los pacientes, menos habían desarrollado otras funciones como el habla y funciones emocionales y cognitivas.
Cuando más rápido progresaban sus habilidades motoras, más rápido se desarrollaban también esas otras funciones.
El cerebro necesita estimulación motora para poder desarrollar y madurar, y la TMR provoca interconexiones entre los diferentes niveles del cerebro.

 

Efectos de los movimientos rítmicos sobre el comportamiento:

  • Mejora de la atención y la concentración.
  • Disminuyen la impulsividad y la hiperactividad.
  • Mejoran tono muscular, postura, respiración y resistencia.
  • Maduran e integran los reflejos primitivos.
  • La movilidad es la puerta del aprendizaje.

Inhibición de los Reflejos Primitivos:

Los reflejos primitivos son movimientos automáticos estereotipados controlados desde el tronco encéfalo.
Estos reflejos controlan la actividad motora del feto y del recién nacido y deben inhibirse e integrarse para que se desarrolle adecuadamente la habilidad motora del niño.
Los reflejos primitivos deben aparecer, cumplir su función e integrarse en patrones motores más específicos, como reflejos posturales y movimientos con control voluntario.
Si un bebé es incapaz de inhibir sus reflejos primitivos en el momento oportuno, se retrasará su desarrollo motor y por consiguiente se obstruirá su maduración cerebral.
No debemos confundir el concepto “crecimiento” que es un término cuantitativo, con “desarrollo”, que es un término cualitativo.

Entrenamiento de la Inteligencia Motora con Cama Elástica:

El aprendizaje rítmico organiza el cerebro. Se acelera el desarrollo del niño, se rehabilitan traumas cerebrales o corporales. Se mejorará en los deportes y en las habilidades de funcionamiento de nivel elevado. La movilidad es la puerta del aprendizaje.