¿Qué es el Estrabismo?
Un estrabismo es una alteración visual donde uno de los ojos o los dos están desviados.
La desviación puede ser hacia dentro, hacia fuera, arriba, abajo, torsional…
Puede ser solo en lejos, en cerca o ambos. Se puede dar solo mirando a una zona del campo visual (en mirada a la derecha, a la izquierda, arriba a la derecha…) o en todas las posiciones de mirada.
Puede aparecer de forma intermitente (por ejemplo, cuando el paciente está cansado…) o ser una desviación constante.
Puede cambiar la magnitud en distintas situaciones (si miramos de lejos respecto a cerca, en distintas posiciones de mirada, si fija uno u otro ojo…).
Puede aparecer diplopía (visión doble) o suprimir el cerebro la imagen del ojo desviado.
Pueden existir adaptaciones sensoriales de todo tipo y combinadas (correspondencia retiniana anómala, supresión, síndrome de monofijación…).
Y así podríamos seguir hablando del complejo entramado sensorial y muscular que un estrabismo puede mostrar, por lo que es importante realizar una evaluación en profundidad.
¿Qué debemos saber acerca de los estrabismos?
– La gran mayoría de los estrabismos pueden alcanzar cura funcional y estética sin recurrir a la cirugía (para ello es fundamental la detección temprana y la rehabilitación visual).
– Se suele creer que los estrabismos están causados por desórdenes musculares, siendo estos casos casi excepcionales. La mayoría de los desórdenes musculares que causan estrabismo son secundarios a otras afecciones del desarrollo, de refracción, sensoriales…
– Lo que si encontramos en la mayoría de los casos, es que los ojos de estos pacientes no han aprendido a trabajar de manera conjunta, eligiendo su cerebro la desviación, antes que la visión doble u otras condiciones no satisfactorias para el propio cerebro del niño.
– Cuando enseñamos al cerebro el camino de la binocularidad (el uso de los dos ojos en conjunto), y este se da cuenta de la gran mejora conseguida, le daremos al paciente potencial frente a limitación.
– En ocasiones he escuchado que no pasa nada por no ser binocular (ver con un solo ojo) y estoy en total desacuerdo con esta afirmación. Hubel y Wiesel obtuvieron el Premio Novel en 1.981, al descubrir que de manera monocular (con un solo ojo), solo se estimula un 10% del córtex visual, pero con los dos ojos se estimula un 80%. Esta pérdida de estimulación es de vital importancia en situaciones de riesgo como puede ser la conducción. (Aproximadamente mueren 4.000 personas cada año en accidente de tráfico, y perder un 70% de estimulación visual multiplicará los riesgos).
– La rehabilitación visual debe realizarse en los casos en los que se vaya a realizar cirugía y previa a esta, haciendo que las posibilidades de éxito de la cirugía aumenten y disminuyendo las posibilidades de tener que realizar una segunda intervención.