No se puede separar el aprendizaje de aquello que lo genera: el estímulo. En el caso de la audición, los estímulos auditivos. Esta es la razón por la que muchos de los problemas de aprendizaje son en realidad, problemas de procesamiento auditivo.

Los estímulos auditivos miden solamente lo que somos capaces de oír, pero eso no es suficiente. La audición humana es un fenómeno más complejo, afecta a la comprensión, las relaciones personales y la conducta.

Al realizar una audiometría observamos si un niño oye, pero si queremos saber si su audición le repercute en su aprendizaje debemos realizar una audiometría funcional, es decir, como funciona su PAC o procesamiento auditivo central (lo que hace el cerebro del niño con las ondas que le llegan a través de sus oídos). Entre 0 y 30 decibelios se considera audición normal, pero si tiene un oído en 5 decibelios y otro en 30, le generará dificultades en el aprendizaje, como lo harán los cruces en las audiometrías o picos y valles, lo que representamos en la siguiente audiometría.

Los problemas de aprendizaje, de atención, de lenguaje o lectoescritura tienen, en muchas ocasiones, un denominador común: los Problemas de Procesamiento auditivo Central (CAPD: Central AuditoryProcesingDisorders): alteración por la que nuestro sistema auditivo no es capaz de interpretar de forma correcta los estímulos sonoros percibidos. Esta alteración tiene repercusión en el día a día.

Al realizar las pruebas auditivas y la audiometría funcional valoramos la atención sostenida y selectiva, la localización de la fuente, la memoria operativa, la comprensión del lenguaje, la figura-fondo auditiva, lateralidad,…e incluso marcadores emocionales.

En Centro Visual y del Desarrollo tratamos la audición desde otra perspectiva, desde la respuesta neurosensorial al estímulo sonoro. El sistema de estimulación neuroauditiva SENA es un sistema basado en un software que permite cambiar la forma de percibir el entorno sonoro, mejorando la calidad auditiva y como resultado el potencial académico de los niños.

La estimulación puede hacerse en la propia casa del paciente una vez realizadas las pruebas, facilitando la realización del mismo.

Si sus hijos empezaron a hablar después de los 18 meses, tuvieron otitis frecuentes, hay que repetirle las órdenes varias veces, tiene dificultad para escuchar o recordar, confunde algunos sonidos o palabras, lentitud en las respuestas, se tapa los oídos ante estímulos ruidosos…necesita realizar una evaluación audiométrica funcional.

No dude en llamarnos para realizar una valoración.