¿Qué nos podemos encontrar tras un traumatismo cerebral?
- Exotropia o alta exoforia (desviación del ojo hacia fuera manifiesta o latente).
- Disfunción acomodativa (problemas de enfoque).
- Insuficiencia de convergencia.
- Parpadeo bajo.
- Desorientación espacial.
- Fijaciones y seguimientos pobres.
- Visión ambiental inestable.
¿Qué síntomas pueden aparecer?
- Diplopia (visión doble).
- Problemas de campo visual.
- Mareos con movimiento(los objetos parecen moverse)
- Visión borrosa.
- Astenopía (cansancio al realizar tareas visuales).
- Fotofobia.
- Pobre atención y concentración.
- Dificultades neuromusculares asociadas con equilibrio, coordinación y postura.
- Problemas para trabajar con luces fluorescentes.
Áreas que podemos mejorar:
- Función visual: óculo-motricidad, enfoque, binocularidad, procesamiento visual.
- Función motora: habilidades de movimiento y coordinación.
- Atención, concentración, planificación, función ejecutiva.
- Integración periférico-central.
En ocasiones los padres piensan en un traumatismo cerebral como algo poco frecuente, pero hay pequeños traumatismos cerebrales a diario en parques y patios de colegio.
Cualquier choque entre niños, con columpios, o caídas pueden provocar estos síntomas y disminución en el rendimiento. Si ha notado en su hijo cualquiera de estos síntomas o se ha dado un golpe, no dude en realizar una revisión de la función visual (un examen funcional completo) lo antes posible.